Preámbulo

Escribir más que un placer inmediato para remediar melancolías y otros estados anímicos temporales. Escribir es el encuentro entre el alma y el Universo. Es un nexo establecido en determinado instante para definirnos. Por eso, el acercamiento de los chicos con la pluma o la tecla, es al mismo tiempo, la resolución para el autodescubrimiento. Este año El Proyecto: El Niño Autor recoge una colección de poesías breves trabajadas por el quinto grado en honor a su patria. Honraron a su país mediante la exaltación de su belleza desde la Madre Tierra. Ello, abono el surco para luego comprenderla en todas sus complejidades con su gente, su tradición, su lengua, su política, su educación... Celebramos a nuestra Isla tal cual es: hermosa, majestuosa, incomparable...porque ciertamente no existe ninguna otra como Ella. 

Enseñarle a los niños el amor patrio implica un profundo compromiso con el civismo, la tolerancia, el respeto, la gallardía, el pensamiento crítico y la convivencia armoniosa en honestidad. Este proyecto cada año suma propósitos y triunfos desde la sala de clases y la biblioteca escolar. No obstante, la atención es necesaria para percibirlos. ¡Solo es imprescindible atreverse a mirar! Nuestra invitación a los padres, maestros, administradores y lectores es que tal cual establecemos en el lema: Castillos de valores e ilusiones trenzadas...eso es escribir, repasen cada palabra escogida en estos versos y hállenle sentido porque un niño se lo encontró primero. Y, ciertamente si fue así algún poder encierra. Gracias a los niños por ser valientes y decidir escribir sobre el perdón, el amor incondicional, la identidad resurgente, la superación y tantas maneras gallardas de vivior y de reconstruir un Mundo que para los adultos parece no tener esperanza. Gracias, por devolvernos la fe.