Uno más en la familia




En una bonita granja  vivía Lucía con su familia, su hermano mayor Pablo y sus madres, Sara y Lara.



Un soleado día, estaba Lucía jugando con su hermano fuera de casa a su juego favorito con la pelota, cuando de repente vieron que algo se movía entre las plantas. Al acercarse para ver que era, se dieron cuenta de que era un perro,

- “¡Un perro enorme!” - pensó Lucía.


Su hermano lo llevó dentro de la casa mientras gritaba:

- “¿Nos lo podemos quedar?”

A Lucía no le hacía mucha gracia la idea… ¡Olía fatal!

Al final Pablo consiguió convencer a sus madres y el perro… bueno, Max, pasó a formar parte de la familia a pesar de los quejidos y lloros de Lucía.

 




El tiempo pasó y Lucía no quería ni ver a Max, era… distinto.

Un día, Max y Lucas fueron a dar un paseo,

-¡Por fin se van!- pensó Lucía, y se fue a jugar con su pelota.

 



Horas más tarde, Lucas apareció corriendo con Max en brazos.

- "Nos han atacado unos jabalíes y han hecho daño a Max" - dijo Lucas llorando.

Lucía estaba triste por su hermano pero Max seguía sin gustarle, así que siguió jugando con la pelota.

 


Max poco a poco se fue recuperando , todos le cuidaron mucho, menos Lucía.



Un día, estaba Lucía como siempre jugando a la pelota, cuando salió una de sus madres para que fuese a cenar.

-Lucía vamos a cenar, entra ya en casa -dijo.

 




- ¡VOY!- gritó Lucía, y fue a recoger la pelota.

Pero se quedó de piedra … ¡Había un lobo delante de sus narices!

Lo único que pudo hacer fue gritar, y así lo hizo.

Al escuchar el fuerte grito, sus madres y su hermano salieron corriendo en su ayuda, pero ellos también se quedaron paralizados .

 



Cuando parecía que ellobo iba a atacarlos y que todo estaba perdido, apareció Max y se lanzó a defenderlos .

Max y el lobo tuvieron una gran lucha en la que los dos terminaron muy heridos  . Por suerte, el lobo salió corriendo… Pero de repente Max se desplomó .

 



Max estaba malherido   . Sus madres y Lucas lloraban y, para nuestra sorpresa, Lucía también.

- "Max me ha defendido, a pesar de que yo le odiaba" - pensaba la niña.


Pasó el tiempo y Max se fue recuperando y, ¿A que no sabéis qué? Max, Lucas y Lucía se convirtieron en los mejores amigos.

Lucía aprendió una valiosa lección: Nunca se debe prejuzgar , ya que cualquiera puede sorprenderte.