Érase una vez, en un día de verano…
estaba la cigarra subida en un árbol cantando muy alegre.
De pronto, la cigarra vio pasar por debajo una hilera de hormigas que transportaba semillas.
- ¿Por qué trabajáis tanto? Venid aquí y cantemos juntas.
- No podemos cantar, tenemos que trabajar, que en 4 meses vendrá el invierno.
- Aún queda mucho para el invierno. ¿Por qué no venís a cantar?.
- No podemos cantar,
tenemos que trabajar.
La cigarra bajó del árbol y se tomó un descanso.
Se levantó temblando de frío porque
no tenía comida ni casa para resguardarse.
La cigarra fue en busca de comida,
Pero todo estaba cubierto de nieve.
Cansada cayó al suelo y llorando pidió ayuda.
- ¡SOCORRO, SOCORRO!
Las hormigas la oyeron y salieron de su casa a ayudarla.
La abrigaron y dieron comida.
- Teníais razón. Vosotras lo habéis hecho bien.
Yo debí trabajar con tiempo.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
FIN
CRÉDITOS FINALES
Pictogramas (adaptados):
- Arasaac
Imágenes:
Fondos:
- Libro
Texto:
Cuento de "la cigarra y la hormiga" extraído de laterraza.los-foros.com adapatado por Susana Lanzón Nebreda y Marina Yagüe López.