Érase una vez, en un día de verano…           



estaba la cigarra subida en un árbol cantando muy alegre. 



De pronto, la cigarra vio pasar por debajo una hilera de hormigas que transportaba semillas.





- ¿Por qué trabajáis tanto? Venid aquí y cantemos juntas. 




- No podemos cantar, tenemos que trabajar, que en 4 meses vendrá el invierno



- Aún queda mucho para el invierno. ¿Por qué no venís a cantar?.  



- No podemos cantar,

tenemos que trabajar.



Las hormigas continuaron trabajando

recolectando comida para el invierno.



La cigarra siguió cantando y riéndose de las hormigas



La cigarra bajó del árbol y se tomó un descanso.



Se levantó temblando de frío porque

no tenía comida ni casa para resguardarse.



La cigarra fue en busca de comida,



Pero todo estaba cubierto de nieve.



Cansada cayó al suelo y llorando pidió ayuda.

 

- ¡SOCORRO, SOCORRO!



Las hormigas la oyeron y salieron de su casa a ayudarla.



Las hormigas llevaron a la cigarra a su casa.



La abrigaron y dieron comida.



- Teníais razón.  Vosotras lo habéis hecho bien.

Yo debí trabajar con tiempo.



Y colorín colorado este cuento se ha acabado.



FIN


CRÉDITOS FINALES


Pictogramas (adaptados):

- Arasaac


Imágenes:

- Página 5

- Página 11

- Página 17

- Página 19

 

 

Fondos:

- Libro

- Paisaje soleado

- Hormiguero

- Paisaje nevado


Texto:

Cuento de "la cigarra y la hormiga" extraído de laterraza.los-foros.com adapatado por Susana Lanzón Nebreda y Marina Yagüe López.