Un día las estrellas, casi siempre al margen de lo que ocurría en el cielo porque no salían muy a menudo, se entristecieron mucho al ver a dos buenos amigos separados por el día y la noche.

Las estrellas no sabían cuál era la causa de este hecho hasta que un día hablaron con las nubes y les preguntaron porqué ya no estaban juntos Solero y Lunera.